DIOSA DEL LABERINTO
Ariadna

● En la Creta minoica, parece que por estas fechas, el Rey (= Minos) en cuanto encarnación del «Toro» se acercaba al santuario a rendir una visita a la Diosa, representada por la suprema sacerdotisa, en su advocación de «Vaca», para renovar el ciclo anual en particular, y la vida en general, recordando el acto primordial de la creación del mundo. De estas uniones surgían cuatro hijas (Ariadna, Fedra, Acacalis, Xenodic) y cuatro hijos (Glauco, Catreo, Deucalión, Androgeo) que representan a las cuatro estaciones y los cuatro días hitos del año. Incluso la división cuatripartita de la sociedad cretense (diferente a la tripartita de los indo-europeos) parece aludir al mismo principio en relación a los cuadrantes del cielo y el año.