– San Jorge ha llegado a ser uno de los santos más populares, primero como patrón de la Caballería militar y sólo a partir del siglo XI se le añadió el episodio de la lucha contra el dragón, aunque éste fuera su origen simbólico. Viene a ser la versión terrenal del San Miguel celestial.
● Aunque hoy sabemos que la Luna es nuestro satélite y que no tiene luz propia, sólo refleja la luz solar, su status astronómico no era tan claro en la prehistoria. El claro de luna era la luz mágica por excelencia, con profundos efectos simbólicos sobre los humanos. Por analogía llamamos «lunáticas» a aquellas personas con sus mentes perturbadas por excesos periódicos de fantasías, o cambios cíclicos de afectos y emociones. A veces a Luna se le ocurría pasear de noche con tal luz deslumbrante que dejaba ciego a quien tuviera la desgracia de toparse con ella. Eran muy temidas las lunas abrasadoras, pues se les atribuía que «quemaban» las yemas de las plantas, por confusión con el efecto del frío sobre la vegetación en noches despejadas de nubes.
– La fiesta tradicional de San Benito era el 21 marzo, pero se traspasó al 11 julio, día de la Traslación de sus reliquias, para que no quedara oscurecida por la Cuaresma. Incluso antes de este exilio festivo, en muchos lugares esperaban para celebrarlo al lunes de Pascua de Resurrección.
● La palabra año procede de la latina annus, en relación con el verbo annuo, «anunciar, hacer señas», concepto semejante al de calenda o comienzo del mes, en el sentido de que los ciclos deben ser consensuados para tener un inicio de cuenta, aunque de este cometido se encarga el experto de turno que lo anuncia o proclama a los demás. La palabra se benefició de la homofonía con anus, «círculo, anillo». Sol en griego es helios, de ahí helíaco = solar.
● La Iglesia celebra la Purificación de María tras la cuarentena del parto navideño, y la Presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén. El reconocimiento espiritual del primogénito Niño Divino por los viejos profetas Simeón (08 octubre) y Ana (01 septiembre) se festejaba en la Iglesia bizantina con el nombre de Hypapante, «Encuentro», y Occursus Domini, en la latina.
– Según una leyenda muy tardía, documentada a partir del siglo VI, Santa Catalina de Alejandría es una de las pocas santas mártires presentada como culta e intelectual, llegando a ser protectora de filósofos y teólogos, y proclamada patrona de la Universidad de París. Nacida en Alejandría, fue una joven rica, bella e independiente, dedicada al cultivo de las artes liberales, destacando en lógica, matemáticas y astronomía y participando en debates filosóficos.
San Antón con fuego (Iglesia de Acequias, Granada)
● «De los Santos Frioleros, san Sebastián es el primero; detente, varón, que primero es san Antón; detente bruto que el primero es san Canuto; detente, detente que el primero es san Vicente; aunque haciendo caso a las leyes, los primeros son los Reyes (Magos)». Los refranes señalan que hemos llegado al período más frío del año, hecho confirmado por las estadísticas meteorológicas: «Por san Antonio hace un frío del demonio», «Por santa Inés, sabañones en los pies» (21 enero), «Por san Vicente, castañean los dientes», por la tiritera (22 enero).
● El calendario, en su significado más habitual y particular, es un sistema que organiza los días del año. En modo más general, el calendario es cualquier sistema que organiza largos intervalos de tiempo en períodos o ciclos menores, utilizando como unidad el día. En sentido más astronómico e histórico, es un compendio de medidas cronológicas para situar en una escala temporal los acontecimientos pasados y los pronósticos futuros.