MARZAS Y DÍAS DE LA VIEJA
Marzo popular

● El témpero de marzo continua la tradición de inestabilidad climática de febrero, con fama de ser tan variable que ha dado lugar al verbo «marcear» como ejemplo de actitud voluble y cambiante: «Marzo engañador, un día malo, otro peor», «Marzo marceador, de noche llueve y de día hace sol», «Marzo marcero, tan pronto sol como aguacero», «Marzo, marcero: por la mañana cara de perro, por la tarde todo un caballero», «Marzo varía siete veces al día».