08 Septiembre: Natividad de María

LA ESPIGA DE LA VIRGEN

La estrella Espiga de la constelación Virgen

Constelación Virgo (Virgen) con las estrellas Spica (Espiga), Vindemiatrix (Vendimiadora) y Porrima (Partera)

– Por estas fechas en la época clásica greco-romana el sol recorría la constelación Virgen desde la cabeza a los pies y en su trayecto atraviesa la estrella Espiga (Spica, α Vir, brillo 0,95) que porta la Doncella, pues Virgo se representa como una mujer alada con una gavilla de espigas en la mano.

– A Espiga se la puede encontrar en primavera a partir de la lanza del Carro (Osa Mayor) a través del gran arco que forma con la estrella Arturo, el guardián de las Osas. Está muy cerca de la eclíptica, a mitad de camino entre Régulo de León y Antares de Escorpión.

– En Mesopotamia se reconocía en la constelación a la diosa Shala, personificación de la besana o «Surco de Siembra» (Absin) representada con la gavilla de espigas, enlazando la siembra con la cosecha. Shala estaba emparejada con Dagan, un típico dios fertilizador. Su origen parece estar en la Gran Madre, cuyo icono neolítico más antiguo aparece en Anatolia, una de sus herederas fue Cibeles.
– La Virgen del zodíaco griego alude a la Hija de la Madre, la Doncella o Virgen (Kore o Parthene) del mito de Deméter y Perséfone, cuyos misterios culminaban con la exhibición de una espiga de trigo, anunciando el final de la cosecha en sentido naturalista, o la obtención del fruto espiritual en sentido místico. Aunque siempre fue simplemente Virgen, los mitógrafos le adjudicaron muchas advocaciones: Ceres, Astrea, etc. Arato la identificó con Justicia, una de las Tres Horas, y de ahí se cree que surgió la Balanza (constelación Libra), sustituta de las pinzas del Escorpión. El momento de la separación de Deméter y Perséfone ocurría por el mes de septiembre, cuando el campo se apagaba y la semillas quedaban ocultas hasta mediados del invierno. Causalmente, la constelación Virgo es visible en el hemisferio norte desde marzo hasta finales de agosto, coincidiendo con el periodo que comparten madre e hija.
– La relación de Virgo con las cosechas también se da con su estrella Vendimiadora (Vindemiatrix, e Vir) que como su nombre indica marcaba el inicio de la vendimia. Esta estrella en los textos medievales, por su proximidad a la constelación Leo, fue llamada «Cola de León» (Leonis cauda), quizá por confusión con Denébola (β Leo), que significa lo mismo, o por alargar el rabo al León.
– Una tercera estrella de Virgo con nombre latino es Porrima (γ Vir), una de las comadronas ayudantes de Carmenta, diosa del parto de los bebés y de las palabras oraculares que surgen de seres de otros mundos a través de los adivinos.
– Durante la época clásica, en pleno trayecto del sol por el signo Virgo del zodíaco, hacia mediados de agosto tenían lugar: el ocaso vespertino de Espiga y el orto matutino de Vendimiadora agosto). A Hiparco le llamó la atención la relación alterada de las fechas de Espiga con el sol al cotejar las fuentes caldeas con las de su época, motivo inicial que le llevaría a postular la Precesión de los Equinoccios.

Calendario de Espiga (Spica, α Vir). Latitud 37º N.

AñoAutomdiaOrto matutinoOcaso matutinoOrto vespertinoOcaso vespertino
201923 septiembre31 octubre11 abril15 abril19 septiembre
-30027 septiembre02 octubre13 marzo17 marzo21 agosto
-3.00016 octubre15 septiembre25 febrero29 febrero07 agosto
Ortos y ocasos de Espiga con referencia al día de Automdia (Equinoccio de Otoño)

Signo de Tanit

– Descendiente de las diosas de fertilidad orientales (Anat, Astarté), todas ellas vírgenes y madres, Tanit predominó entre los cartagineses y en las zonas de su influencia cultural, asimilada a diosas locales, p. ej. en Cerdeña y la Cultura Ibérica. Su compañero fecundador era el Señor de Amanus (Baal Hammon), ambos coinciden en primavera con su ritual de primicias de cosecha, con el orto vespertino de Espiga.

Signo de Tanit

– Su esquema icónico o signo de Tanit es muy parecido a las típicas imágenes de nuestra tradición de la Virgen María en su tendencia a adoptar forma cónica, cuando en época barroca fueron vestidas con basquiña según la moda de las damas cortesanas. Tanit aparece con un esbozo de cabeza circular y los brazos alzados mostrando una espiga y una serpiente o caduceo. A veces se le añaden alas, un creciente lunar o una estrella.
– Algunos estudiosos creen que Tanit estuvo estrechamente ligada a la constelación Virgo y en especial con Espiga. Tanit fue muy representada erguida sobre un león o sentada sobre un trono leonino, temas también orientales, que no dejan de recordar la secuencia de las constelaciones Leo y Virgo. Los romanos dieron a Tanit el apelativo de Celeste (caelestis), acentuando de modo especial su relación con Virgo alada, Luna creciente, planeta Mercurio, y su aspecto de diosa «llorona» por estimular las lluvias primaverales y otoñales, las más beneficiosas en el clima mediterráneo para los agricultores cerealistas.

María Reina del Cielo

– Recordemos que en este mes zodiacal de Virgo se celebra el nacimiento y muchas advocaciones de la Virgen María. Una fiesta religiosa del siglo XX, paralela a la de Cristo Rey, celebrada el 31 mayo, para culminar el mes de María, aunque luego se trasladó al 22 agosto, octava de la Asunción, celebra a la Virgen María, en cuanto Reina del Cielo (o de los Cielos, también se ha modernizado esta advocación como Reina del Universo).

– Su icono presenta a María siendo coronada por la Santísima Trinidad. Las fechas estelares de Espiga jugaron un papel importante en las fiestas de la Asunción y Natividad de la Virgen, pues se implantaron sobre fiestas previas, coincidentes en la época clásica aproximadamente con el inicio de su periodo de ocultación, entre ocaso vespertino y orto matutino.

Natividad de María

Lychnapsia en griego significa «fiesta de las Lámparas». En el Imperio Romano, fue una de las incorporaciones de ritos egipcios adaptados al culto imperial, como fueron también el Navío de Isis o la Isia. En su origen parece ser que se trataba de ceremonias religiosas para celebrar el cumpleaños de Isis durante el cuarto de los días epagómenos o añadidos del calendario copto (juliano egipcio), o sea el penúltimo día del año, que se correspondía con el 12 Agosto en la época de su instauración, alrededor de mediados del siglo I d.C. Los cinco días adicionales eran llamados «Días de la Lámpara». También influyó su relación con otro festival egipcio en fecha próxima, pues el 19 Mesore, último mes copto, se celebraba la fiesta nocturna de las Bodas del Nilo, cuando a la luz de las lámparas se arrojaba al agua del río una estatua de arcilla o Novia del Nilo. Estas ceremonias nocturnas con iluminación de lámparas gozaban de amplia aceptación en todas las culturas antiguas, los romanos las llamaban lampadeia y fosforeia los griegos, en general en relación con Diosas y sus misterios de muerte y renacimiento. En el siglo V, la palabra se usaba en sentido cristiano referido a las lámparas encendidas en las vísperas de los oficios litúrgicos de las fiestas solemnes.

● Las primeras fiestas de María de culto generalizado fueron: Purificación (Candelaria, 02 febrero); Natividad (hoy, 08 septiembre); y Dormición o Muerte (Asunción, 15 agosto); luego se añadió Anunciación (25 marzo).
– La celebración en esta fecha de la fiesta de la Natividad de María tiene su origen en el nacimiento de Isis durante los días epagómenos del calendario civil egipcio, en plena crecida del Nilo. Los cinco días entre el nacimiento de la Virgen y la imposición de su nombre, María, del 08 al 12 septiembre, así lo señala. Tras la conquista romana, en Alejandría se había instaurado el calendario juliano con la estructura del calendario civil egipcio, ahora con la admisión de años bisiestos y con la fijación del día de Año Nuevo por estas fechas de comienzos de septiembre. En las Iglesias Orientales es la fiesta que inaugura el ciclo de las grandes solemnidades litúrgicas, tras el comienzo del año litúrgico el 01 septiembre.
– Basada en los Evangelios Apócrifos, esta fiesta siempre estuvo muy relacionada con la luz y el «dar a luz». Se decía que Dios se enamoró de María antes de la creación del mundo y que, antes de que existiera el tiempo, la eligió para que fuera Madre de su Hijo. A María se la hizo proceder en su genealogía de los linajes de Judá y de Leví, es decir, reunía en sí las estirpes real y sacerdotal. Se supuso que María nació en Jerusalén, junto a la Puerta y Piscina Probática, donde luego se ubicó la Basílica de Santa Ana. La leyenda admitió que fue consagrada al servicio del Templo y que bordó el velo púrpura y escarlata del tabernáculo).
– Como muchas de las fiestas marianas, la Natividad de la Virgen se inició en Oriente, probablemente en Jerusalén hacia el siglo V y un siglo después pasó a Constantinopla. A través de viajeros bizantinos llegó a Occidente hacia el siglo VII y fue instituida por el papa Alejandro III en el siglo XII. En el siglo XX fue abolida de las fiestas de precepto. Con relación a la fecha de hoy, se estableció la fiesta de la Inmaculada Concepción de María en el 08 diciembre, suponiendo que el embarazo de Santa Ana había tenido lugar nueve meses antes.

● En la tradición popular, tras la cosecha del verano, por estos días se organizaban muchos mercados, para el intercambio de productos y prepararse para el otoño. En Florencia, de este mercado surgió la costumbre de la Rificolona, cuando los niños llevan linternas de cartón-piedra decoradas cantando y gastando bromas. La Natividad de María estuvo muy ligada a la vendimia y a los próximos frutos de otoño, concentrando la mayor cantidad de advocaciones marianas en este día. En ambientes cultos se destacó el hecho de la coincidencia de la fiesta en el signo zodiacal de Virgo.

● De entre las innumerables advocaciones celebradas hoy, sólo citamos a:

– Virgen de Juncal: Se dice que la encontraron unos pescadores entre los juncos de la desembocadura del Bidasoa, en Irún.

– Virgen de Meritxell: Patrona de Andorra, muy antigua. Se dice que en plena nevada invernal un pastor perdido en la montaña encontró un jardín cálido en el que encontró la imagen de la Virgen al pie de un rosal florido.

– Virgen de Tentudía: Monasterio de Calera de León, en Sierra Morena al sur de Badajoz. En 1247, época de Fernando III el Santo, durante las campañas en torno a la conquista de Sevilla, el gran maestre de la Orden de Santiago rogó a la Virgen: «Santa María, detén tu día», para tener más tiempo para ganar una batalla. El sol se detuvo sobre el horizonte occidental hasta que los cristianos alcanzaron la victoria. El hecho quedó registrado en las Cantigas de Alfonso el Sabio.

– Virgen del Refugio (13 septiembre), procede de la imagen de Virgen de la Encina del santuario de Cerro Prado (Frascati), divulgada por el jesuita Beato Antonio Baldinucci (07 noviembre), desde 1690, como patrona de las Misiones populares, junto a la jaculatoria «Refugio de los pecadores«, incorporada a las letanías marianas. En Oriente, el Refugio alude a las palabras de Cristo en la cruz, cuando une a María con San Juan Evangelista.

– Algunas imágenes del Refugio, en el sentido especial de hospedería o albergue de caminantes, sirvieron para diseñar algunas de las Vírgenes Peregrinas del Camino de Santiago, como la Divina Peregrina en Sahagún (por el camino francés) y su derivada en Pontevedra (por el camino portugués).

– La peregrina Santa Bona de Pisa (1156-1207) (29 mayo) es patrona de las agencias de viajes, pues se dedicó a organizar y dirigir muchas peregrinaciones a Roma, Santiago y Tierra Santa.

Virgen del Arco Iris: Iris era la diosa mensajera de los dioses griegos (de eiro, «anunciar»), personificada en el arco celeste de colores.

Virgen de Cristal: A la imagen de esta Virgen se la halló dentro de una cilindro cristalino del tamaño de un huevo de gallina, encontrado en 1650 por un labrador en el campo, después de una gran granizada. Admirado por tan extraño objeto lo metió en su faltriquera y siguió trabajando. Pero advirtió que el cristal iba pesando tanto que le impedía realizar su trabajo y sólo se le ocurrió desprenderse de él y lo arrojó al suelo. Al día siguiente una partorcilla lo volvió a encontrar y asombrada descubrió en su interior la imagen de la Virgen. Dio parte a las autoridades competentes que interpretaron el hallazgo como un regalo del cielo, le dieron publicidad y lo expusieron a la veneración pública. A la Virgen del Cristal se la venera en Villanueva de los Infantes (Orense) el 15 septiembre.

Virgen del Remolino: Apareció tras un gran vendaval, que parecía un tornado, pues fue descrito como un enorme remolino. Se la venera en la ermita del puerto de El Molar (Madrid).